Cultivo

Incrementa el nivel de thc en plantas de cannabis

Existen diferentes tipos de consumidores de cannabis, desde los que solo quieren consumir flores o productos ricos en cbd sin thc, hasta los que buscan flores y productos con alto contenido en thc. Los consumidores van adquiriendo más experiencia y se vuelven más exigentes en cuanto a saber la cantidad de cannabinoides de las semillas, flores o productos que adquieren. En la publicación de hoy te compartimos algunos puntos clave de como se pude incrementar el nivel de thc en las plantas de cannabis.

Salud general de las plantas

Si lo que quieres es que tus plantas ofrezcan todo lo que son capaces de ofrecer, no puedes olvidar ningún detalle. Ahora que ya tienes claro que genética vas a cultivar, necesitas afinar cada parámetro del cultivo para evitar cualquier fuente de estrés a tus plantas que pueda causar un problema en su desarrollo.

De nada servirá tener las mejores lámparas, equipos de aire acondicionado o generadores de CO2 si tus plantas van a sufrir carencias de nutrientes o van a ser regadas en exceso, por poner un ejemplo.

Vas a intentar que tus plantas den todo de sí, de manera parecida a un atleta durante las Olimpiadas, tienes que darles todo lo que van a necesitar para conseguirlo, o de lo contrario será imposible!.

Ten bien vigilada la temperatura y humedad del cultivo, el tipo de luz que vas a utilizar, la nutrición, el estado de las raíces, el pH, EC y temperatura del agua de riego…todo ayudará a que tus plantas se conviertan en auténticas campeonas!

La humedad y la temperatura

Estos dos factores son siempre de crucial importancia para que un cultivo salga como debe. El déficit de presión de vapor es la diferencia entre la cantidad de vapor de agua que puede llegar a retener la atmósfera (que depende de la temperatura) y la cantidad de vapor de agua contenida en ésta en un momento dado (la humedad relativa).

Normalmente se mide en kilopascales (kPa). Hay que ajustarlos adecuadamente viene a ser la diferencia entre el éxito o el fracaso. Aproximadamente tendremos un articulo dedicado a esta valiosa información.

En el caso del THC, nuestro mayor enemigo en el cultivo serán las altas temperaturas. De hecho, y a no ser que estemos usando un generador de CO2, temperaturas de 30ºC o superiores no harán más que facilitar una mayor evaporación de terpenos y una menor producción de cannabinoides, así que conviene evitarlas.

Si lo que quieres es que tu planta alcance su pico de THC mientras conservas al máximo sus cualidades organolépticas, las temperaturas dentro de tu sala o armario de cultivo no deberían superar los 25ºC.

Durante la fase final de la floración, puedes probar a bajar un poco la humedad. Muchas variedades responden a una humedad más baja con una mayor producción de resina y cannabinoides, lo que funciona tanto en el ambiente (humedad relativa) como en el riego (humedad del sustrato). Eso sí, no se trata de torturar a las plantas hasta casi matarlas, sino de simplemente reducir un poco la humedad relativa en el ambiente y la frecuencia o cantidad de riego.

La iluminación

Escoger un buen equipo de iluminación de cultivo es importantísimo si quieres lograr el máximo potencial en cuanto a cantidad de thc producida por tus plantas. Para ello, los clásicos equipos HPS (sodio a alta presión) pueden funcionar correctamente, aunque en los últimos años los profesionales han optado por lámparas CMH (halogenuros cerámicos) o, directamente, por lámparas LED de espectro completo.

Este último aspecto es importante, pues como veremos en el próximo punto cuanto más amplio sea el espectro de luz que las plantas reciben, más cannabinoides producirán.

En muchos casos se están utilizando unos 600W por metro cuadrado de cultivo, suficiente para que las plantas puedan expresar su máximo potencial si el resto de parámetros del cultivo están correctamente optimizados.

En caso de usar LEDs puede optarse por algo menos de potencia, aunque muchos modernos equipos LED diseñados para 1,2 x 1,2 metros son de 600W (regulables en la gran mayoría de casos). Por supuesto, y en caso de querer ahorrar en la factura de luz, pueden usarse balastros electrónicos regulables también con lámparas de descarga como las HPS o las CMH.

Los rayos UV

El uso de lámparas UV en los cultivos de interior se ha ido extendiendo a medida que más y más pruebas (más bien deberíamos hablar de testimonios) parecen demostrar que se incrementa tanto la producción de tricomas glandulares como el contenido total de THC en éstos.

No son pocos los estudiosos que creen que el principal motivo por el que la planta de cannabis produce tricomas (y, en ellos, centenares de sustancias como cannabinoides, terpenos o flavonoides) es para protegerse de la exposición a la luz solar, más concretamente como método de defensa frente a los rayos ultravioletas; así, podría pensarse (y así se hace de hecho) que, si se incrementa la exposición a los rayos UV, mayor será la respuesta de la planta, produciendo más resina y más THC.

En un estudio se hizo un curioso experimento: se expusieron unas plantas a rayos UV, mientras que a otras se les causó una plaga de insectos. Otra de las teorías sobre el por qué de la producción de THC por parte de la planta es la de protegerse contra los insectos, así que en este estudio se investigaron y compararon ambas teorías.

El resultado fue contundente: las plantas con plagas no presentaron aumento alguno en la producción de THC (si acaso lo contrario), mientras que las expuestas a rayos UV sí aumentaron la producción tanto de resina como de nuestro cannabinoide favorito.

Los estudios

Sin embargo, cuidado con este tema: para la redacción de este artículo, por ejemplo, hemos encontrado 3 estudios sobre el aumento en la cantidad de THC y el rendimiento de las plantas con conclusiones contradictorias. En uno de ellos se observó aumento en el rendimiento de las plantas (peso en seco de las flores) pero no en el contenido en cannabinoides. En otro se dice que no funciona en ninguno de los dos casos, mientras que en el tercero sí se observó un aumento de THC en plantas de cannabis narcótico, aunque no fue así en las de cáñamo. Sin duda, se necesitan mas datos para poder llegar a una conclusión, y además las posibilidades de que alguno de estos estudios no sea del todo fiable son, de hecho, bastante altas.

Existe controversia sobre el incremento de THC o de rendimiento con el uso de UV: mientras unos estudios apoyan esta teoría, otros la niegan rotundamente

De todas formas, prudencia: si te decides a probar la luz UV en tu sala o armario de cultivo, ten en cuenta que sólo te servirán las lámparas UVB, no debes probarlo con las UVA. Además, se trata de una luz que puede causar cáncer de piel y daños de gravedad en los ojos, así que prográmalo todo para que las luces UV jamás estén encendidas si tú estás visitando el cultivo.

En su punto de cosecha

Como probablemente ya sepas, las sustancias secretadas en el interior de los tricomas se van produciendo y almecenando durante la floración. Así, a medida que la floración avanza se va incrementando la cantidad de cannabinoides, terpenos y el resto de compuestos presentes en los tricomas, alcanzando su pico en el momento conocido como de madurez de la planta.

Los cultivadores, suelen estar muy atentos durante este periodo y monitorizan el estado y color de los tricomas a diario con el fin de establecer el mejor momento para cosechar, precisamente cuando se ha alcanzado el pico de THC (deberíamos decir THCA) y antes de que éste empiece a degradarse.

Efectivamente, el contenido en THC de una planta va aumentando durante la floración hasta un punto determinado, punto a partir del cual el THC se empieza a degradar y la cantidad de THC total empieza a disminuir. Muchos cultivadores esperarán a que la mayor parte de las cabezas glandulares de los tricomas estén de color lechoso para cosechar, pues es durante esta fase cuando se alcanza el pico de contenido en THC dentro de éstas.

Con información de: alchimia