Cultivo

Iluminación para el cultivo de cannabis

La luz es un elemento indispensable para que las plantas puedan realizar la fotosíntesis y desarrollarse, cuando se cultivan plantas de cannabis de interior es posible suplir la falta de luz solar por luz artificial. En la publicación de hoy te ponemos al tanto de todo lo que tienes que saber sobre la iluminación para el cultivo de cannabis…

Elegir una buena iluminación

Debemos tener en cuenta que la planta de cannabis necesita una luz para crecer, y otra diferente para florecer. Veamos cada uno de estos temas en función de las dos grandes etapas de desarrollo de las plantas de cannabis: el crecimiento y la floración.

El crecimiento natural de las plantas de cannabis, será durante la primavera, por eso la luz es más azulada. Mientras que la floración es en el verano, cuando la luz es más roja. Por este motivo, las lámparas de cultivo en interior se deben cambiar para que emitan luz azul durante el crecimiento y luz roja durante la floración. Esto ayuda a que la planta crezca de forma natural y saludable, así como a realizar sus fases correctamente.

Espectro de luz en la iluminación

Durante la etapa de crecimiento, las plantas de cannabis necesitan una luz con un espectro de luz que se ajuste a sus necesidades. Esto significa que necesitan una luz con una mayor proporción de luz azul para estimular el crecimiento vegetativo. Esto significa que la luz debe tener una mayor proporción de luz azul (entre 400 y 500 nanómetros) y una menor proporción de luz roja (entre 600 y 700 nanómetros).

Durante la etapa de floración, las plantas de cannabis necesitan una luz con un espectro de luz que se ajuste a sus necesidades. Esto significa que necesitan una luz con una mayor proporción de luz roja para estimular la producción de flores. Esto significa que la luz debe tener una mayor proporción de luz roja (entre 600 y 700 nanómetros) y una menor proporción de luz azul (entre 400 y 500 nanómetros).

En resumen, para el cultivo de cannabis, se necesita una luz con un espectro de luz que se ajuste a las necesidades de la planta en cada etapa de desarrollo. Esto significa que la luz debe tener una mayor proporción de luz azul durante la etapa de crecimiento y una mayor proporción de luz roja durante la etapa de floración.

Cuando se habla del espectro de la luz también podemos medirlo en la temperatura del color. Las luces azuladas tiene una temperatura del color de entre 5.000 y 6.500 K, son indicadas para el período de crecimiento. Mientras que para la floración es conveniente una temperatura del color entre 2.000 y 4.000 K, correspondiente al color anaranjado.

Todos los fabricantes de iluminación de cannabis, ponen claramente las especificaciones de cada uno de sus productos, ya se ha indicado en nanómetros o en temperatura de calor. Y así que con las indicaciones que te acabamos de dar, podrás escoger, sin lugar a dudas, la lámpara de cultivo en interior adecuada.

Cantidad de horas de luz necesarias

En esta primera etapa de desarrollo, la de crecimiento, las plantas de cannabis requieren 18 horas diarias de luz, aunque no es necesario que sea de gran intensidad. Cuando empieza la floración la tendencia cambia, y aunque las horas de luz necesarias son menos, solo 12 al día, la cantidad de lúmenes que necesitan se dispara y es mucho mayor.

En la cantidad de horas necesarias para el cultivo de cannabis hay una excepción, se trata de las plantas autoflorecientes. Este tipo de plantas no necesita una disminución de horas de luz al día para florecer, en su lugar lo hacen automáticamente con el paso del tiempo, por ese motivo también son comúnmente llamadas automáticas.

Intensidad para la iluminación

En el crecimiento, las plantas de cannabis requieren una luz de mediana intensidad. Concretamente, basta con proporcionarles unos 30.000 lúmenes por metro cuadrado. Obviamente, mejor de luz blanca o azulada, como comentamos anteriormente.

En la etapa de floración, la cantidad de lúmenes que necesitan las plantas sube mucho a más del doble, siendo capaces de admitir el triple o más de 150.000 lúmenes por metro cuadrado. Como seguro recuerdas, en este caso les vendrá mucho mejor una luz anaranjada o rojiza.

Es de vital importancia que la planta reciba la cantidad adecuada de luz para que pueda desarrollarse correctamente, recibir menos luz de la necesaria, solo puede generar problemas, tanto de desarrollo, como de vulnerabilidad, tanto a plagas como a hongos.

Tipos de iluminación

Ahora toca elegir el tipo de focos que necesitamos para la iluminación del cultivo interior de cannabis. No es un tema de menor importancia ya que afecta directamente el cultivo y el bolsillo.

Personalmente, creemos que las mejores opciones son los tubos fluorescentes o las lámparas de alta presión.

Iluminación con lámparas CFL

Las lámparas fluorescentes compactas (CFL) son un tipo de luz que se produce al pasar una corriente eléctrica por un gas inerte dentro de un tubo de vidrio. Estas lámparas CFL producen una luz suave, que es ideal para iluminar habitaciones pequeñas y espacios interiores. Estas lámparas CFL se pueden usar para iluminar los invernaderos, ya que tienen la capacidad de producir luz a una temperatura relativamente baja. También se pueden emplear para iluminar el cultivo de marihuana, siempre y cuando el tamaño del invernadero sea adecuado para la potencia de estas lámparas CFL.

Las lámparas fluorescentes (CFL) se pueden usar en diferentes etapas del cultivo con excelentes resultados. Son especialmente indicados para el período de enraizamiento de esquejes y de crecimiento, así como para mantener a las plantas madre. Las ventajas de este tipo de focos para cultivo interior de  marihuana son varias: son económicos, tienen una vida útil larga y su intensidad y calor son moderados, ideales para las etapas mencionadas. Hay diferentes tipos de lámparas fluorescentes, y entre las más habituales están las lámparas CFL y los tubos.

Iluminación con lámparas de alta presión

Luego tenemos lo que se conocen como bombillas de alta presión, con dos tipos destacados: los focos de halogenuro metálico (HM), actualmente ya en deshuso por norma EU de eficiencia, y los de vapor de sodio (HPS).

La luz de halogenuro metálico (HM) es un tipo de lámpara de halógeno de alta intensidad que se usa comúnmente para iluminar interiores y exteriores. Utiliza una mezcla de gases, principalmente sodio, para producir luz. Estas lámparas HM tienen la capacidad de producir una luz brillante y de color blanquecino, lo que las hace ideales para aplicaciones de iluminación exterior, como los postes de luz de la calle. Estas lámparas HPS también se usan en la industria agrícola, son ideales para el cultivo de marihuana, ya que pueden proporcionar una cantidad significativa de luz en un área relativamente pequeña.

Las lámparas de alta presión de sodio, a menudo abreviadas como HPS, son un tipo de lámpara que produce una luz ámbar brillante. Están hechas de materiales como vidrio y aluminio y tienen una capa de vapor de sodio dentro de ellas que hace que produzcan luz. Estas lámparas HPS pueden producir una gran cantidad de luz utilizando una corriente eléctrica relativamente baja. Estas lámparas HPS están disponibles en diferentes potencias, lo que significa que se pueden colocar en una variedad de lugares, desde habitaciones pequeñas hasta grandes invernaderos.

Los HM no se utilizaban tanto, más bien quedan relegadas para la fase de crecimiento en espacios grandes. Las lámparas de sodio, por el contrario, sí que son ideales para la iluminación de cannabis, sobre todo en la etapa de floración, por su intensidad, lo que permite maximizar la cosecha. Las hay de diferentes potencias, que por lo general van entre los 100W y los 1000W. Para que los resultados de producción sean óptimos se suele emplear de 400 a 600W por metro cuadrado.

¿Y las lámparas LED para cultivo?

Seguramente las lámparas de leds son la mejor opción actualmente, hasta hace poco no eran la opción más conveniente, básicamente porque implicaba hacer una inversión bastante potente que no se amortiza tan rápidamente. Sin embargo, eso ya ha pasado a la historia y ahora su coste se amortiza con mucha rapidez.

Las luces LED son un tipo de iluminación que se ha vuelto muy popular en los últimos años. Estas luces LED están hechas de materiales como silicio y aluminio y utilizan una corriente eléctrica para producir luz. Estas luces LED son muy eficientes en términos energéticos, ya que pueden producir una cantidad significativa de luz con un consumo muy bajo.

Iluminación con lámparas tipo LEC

Las luces de emisión de cerámica (LEC) son un tipo de lámpara de bajo consumo que se usa comúnmente para iluminar interiores y exteriores. Estas luces LEC producen luz blanca y brillante y también son muy eficientes en términos energéticos. Son el sustituto natural de las bombillas HM y HPS, ya que tienen características parecidas y rinden el doble con el mismo consumo.

Las lámparas cerámicas son de las últimas en aparecer en el mercado y parece que van a ser las que realmente tomen el relevo de las HPS, que son las más utilizadas en este momento. Sus características son parecidas, lo bueno, consumen la mitad para el mismo rendimiento. Lo malo, son más caras.

Para poder funcionar, las lámparas que se utilizan en la iluminación del cultivo interior de marihuana tienen 3 partes, cada una con sus variantes. A continuación te contamos las características más destacadas de cada una para que elijas la que mejor se ajusta a tus necesidades, tanto de cultivo como de inversión.

Balastros para el cultivo

La primera pieza en la que debes fijarte es la que se conoce como balastro, es la parte que hace que la bombilla se encienda (sea de halogenuro metálico o de vapor de sodio). Convierte la electricidad a las especificaciones que necesita la bombilla. Cada balastro es para una cantidad de watios específica, y hay que hacerlo coincidir con los del foco, sean 250, 400 o 600 w (excepto los regulables). Esto es necesario en lámparas HM, HPS y LEC, ya que las LED y CFL ya lo tienen integrado.

Hay 2 tipos de balastros: por un lado, los electromagnéticos son más baratos, pero son también menos efectivos. Y, por otro lado, los electrónicos, cuya eficacia justifica la diferencia de precio con los anteriores porque consigue un 30% más de lúmenes utilizando la misma potencia.

Balastros electromagnéticos

Los balastros electromagnéticos son una parte esencial de un sistema de cultivo de cannabis. Estos dispositivos se encargan de regular la cantidad de corriente que fluye a través de la lámpara de cultivo. Estos balastros utilizan una bobina y un condensador para regular la corriente. Los balastros electromagnéticos son más baratos que los balastros electrónicos, pero tienen algunas desventajas, como una mayor cantidad de ruido y una menor eficiencia energética. Los balastros electromagnéticos son una parte importante de un sistema de cultivo de cannabis, ya que ayudan a mantener una luz estable y controlada.

Balastros electrónicos

Los balastros electrónicos son dispositivos especializados para el control de la luz en los cultivos de cannabis. Estos dispositivos se encargan de regular la cantidad de corriente que se emite desde la lámpara de cultivo. Los balastros electrónicos son aparatos que se utilizan para regular la corriente eléctrica a una lámpara. Estos balastros emplean un circuito electrónico para regular la corriente. Estos balastros son más caros que los balastros electromagnéticos, pero tienen algunas ventajas, como una menor cantidad de ruido y una mayor eficiencia energética. Los balastros electrónicos también pueden ajustar el nivel de luz, lo que ayuda a aumentar la producción de floración. Estos dispositivos también son útiles para mantener la luz estable y controlada en los cultivos de cannabis.

Pero además, los balastros electrónicos tienen otra gran ventaja: pueden ser regulables, lo que significa que los podemos ajustar a la potencia e intensidad que necesitemos sin tener que cambiar la bombilla, lo que también redunda en ahorro.

Otros accesorios para la iluminación de cultivo

Además de la joya de la corona, que son las lámparas, sin duda la parte fundamental de la iluminación de cultivo, hay muchos otros accesorios que deben tenerse en cuenta, y sin los que el sistema no funcionaria. Te mostramos los más importantes.

Casquillos

Los casquillos se emplean para conectar la luz a las lámparas de cultivo y normalmente vienen integrados en los reflectores. Son esenciales para el cultivo de cannabis, ya que proporcionan una conexión segura entre la toma de corriente y la lámpara. Un casquillo apropiado puede mantener una conexión resistente y segura entre las dos partes. Algunos de los casquillos más comunes son los casquillos de rosca, que se atornillan directamente al reflector.

Plásticos reflectantes

Los plásticos reflectantes son una forma eficaz de aumentar la cantidad de luz que llega a la planta. Estos plásticos se colocan generalmente en los laterales del cultivo para reflejar la luz en dirección a la planta y aumentar la cantidad de luz que llega a la misma.

Plástico blanco y negro

Los plásticos reflectantes para cultivo de cannabis son una herramienta esencial para los cultivadores que desean obtener los mejores resultados. Estos plásticos son generalmente de color blanco y negro y tienen una variedad de usos. Cuando se usan como material reflectante, estos plásticos ayudan a aumentar la cantidad de luz que llega a la planta, lo que aumenta el rendimiento de la cosecha. Estos plásticos también ayudan a mantener las condiciones ambientales de la planta, lo que ayuda a crear un entorno adecuado para el mejor rendimiento.

Reflectante Metalizado

Otra opción de plástico reflectante para cultivo de cannabis es el metalizado. Estos son plásticos recubiertos con una capa de metal para proporcionar una mayor reflexión de la luz que el plástico blanco y negro. El plástico metalizado también se utilizan generalmente en los laterales de la zona de cultivo, ya que proporcionan un mejor aprovechamiento de luz en la planta. Estos plásticos también tienen las ventajas de mantener mejor el ambiente de las plantas.

Reflectante metalizado Mylar

Los plásticos reflectantes de Mylar también son una buena opción para el cultivo de cannabis. Estos plásticos están hechos de un material conocido como Mylar, un tipo de poliéster recubierto con aluminio. Estos plásticos son los que más ayudan a aumentar la cantidad de luz que llega a la planta, lo que maximiza el rendimiento de la cosecha. El Mylar puede llegar a reflectar más del 95% de la luz de nuevo al cuerpo de la planta, lo que mejora el crecimiento y el desarrollo de la misma. Estos plásticos también mantienen mejor las condiciones del cultivo.

¿Estucado o liso?

Los plásticos para cultivo de cannabis también se pueden encontrar en dos tipos diferentes: estucados o lisos. Los plásticos estucados tienen una superficie rugosa que ayuda a maximizar y difundir mejor la luz, mientras que los plásticos lisos tienen una superficie lisa que ayudan a maximizar la reflexión de la luz simplemente. Al elegir entre estos dos tipos, depende de las necesidades individuales del cultivador. Los plásticos estucados tienen un mejor rendimiento que los plásticos lisos, así que si el cultivador desea obtener los mejores resultados, es mejor elegir los plásticos estucados. Por otro lado, los plásticos lisos son más baratos, así que si el cultivador quiere ahorrar dinero, es mejor elegir los plásticos lisos.

Cables

Los cables son una parte esencial de un sistema de cultivo de cannabis. Se utilizan para conectar los reflectores, los balastros y la lámpara de cultivo. Los cables tienen la capacidad de proporcionar una conexión segura y fiable entre los dispositivos electrónicos. Los cables también son útiles para transmitir la señal de corriente desde los balastros a las lámparas de cultivo. Estos dispositivos son esenciales para el cultivo de cannabis, ya que ayudan a asegurar que la luz es transmitida de manera segura y eficiente.

¿Cuál es la mejor iluminación para cultivar cannabis?

La mejor opción en iluminación son los focos LED. Cuando se trata de cultivar cannabis, la iluminación es uno de los factores más críticos para obtener una cosecha exitosa. Y hay muchas opciones diferentes cuando se trata de iluminación. Pero si desea obtener los mejores resultados, la mejor opción para la iluminación de cannabis es un panel LED.

Los LED son una forma de iluminación de alta eficiencia que puede proporcionar la luz correcta para un cultivo de cannabis. Estas luces suelen ser regulables, se pueden ajustar para producir la cantidad exacta de luz y el espectro óptimo para la fotosíntesis y la producción de compuestos. Esto significa que un panel LED es más eficientes que cualquier otra forma de iluminación.

Al elegir una luz LED para la iluminación de tu cultivo, debes asegurarte de que sea un producto de buena calidad. Esto significa que debes buscar luces LED que tengan una vida útil de al menos 50.000 horas. Esta vida útil le asegurará que esas luces LED estarán funcionando durante mucho tiempo sin necesidad de reemplazos.

Otra ventaja de los paneles LED es que son muy seguros de usar. Estas luces no generan calor, lo que significa que no hay riesgo de quemaduras o quemaduras por el calor que se pueden ver con otras formas de iluminación. Esto hace que los focos LED sean seguros de emplear para cualquier tipo de cultivo.

Por último, los LED son una opción muy económica para la iluminación de cannabis. Estas luces son muy eficientes en términos de energía, lo que significa que no gastarás mucho dinero en la factura de electricidad. Esto significa que incluso si gasta un poco más en una luz LED de buena calidad, su factura de electricidad se reducirá a largo plazo. Esto hace que los focos LED sean una excelente opción para aquellos que buscan ahorrar dinero.

Como se puede ver, los paneles LED son la mejor opción para la iluminación de la cannabis. Estas luces ofrecen una luz de alta eficiencia que proporciona los mejores resultados sin costos excesivos. Además, estas luces son seguras de usar y tienen una vida útil mucho más larga que otras luces, lo que hace que sean una excelente opción a largo plazo. Si está buscando la mejor opción para la iluminación de cultivo de cannabis, los LED son la mejor opción.

Consideraciones

Al hablar de bombillas de alta presión hay que destacar que, uses las que uses, deberías remplazarlas cada 4 cultivos aproximadamente, ya que se deterioran con el uso y al cabo de 4 ciclos baja su capacidad de estimular la producción de las plantas. Las CFL y LEC tiene una duración considerablemente mayor. Las más duraderas de todas son las LED.

Para gastar lo menos posible y tener un gran rendimiento, lo mejor es tener una bombilla LEC mixta que puede hacer un buen crecimiento y una floración espectacular. Sobre todo si se escoge un balastro electrónico regulable, más un reflectante tipo adjust a wing. Aunque con una inversión inicial un poco mayor ya podemos optar a un LED, y esta es la mejor opción a medio largo plazo, por coste, durabilidad y eficiencia.

Preguntas frecuentes

¿Cuántos lúmenes necesita una planta de cannabis?

Una planta de cannabis necesita por lo general un mínimo de 30.000 lúmenes, llegando a requerir hasta 5 veces más para explotar todo su potencial. Se pueden hacer cultivos con menos lúmenes, pero de planta muy pequeñas o con pobres rendimientos.

¿Cuántas horas de luz necesita una planta de cannabis en crecimiento?

Una planta de cannabis en crecimiento necesita 18 horas de luz al día, así como tener completa oscuridad en las 6 horas restantes.

¿Cuántas horas de luz necesita una planta de cannabis en floración?

Una planta de cannabis en floración precisa de 12 horas de luz al día, así como tener completa oscuridad en las 12 horas restantes.

¿Qué luz le debo poner a mi planta de cannabis?

Una luz adecuada para la cannabis es aquella dentro del rango del espectro de color entre 5.000 y 6.500 K para crecimiento. Mientras que para la floración es conveniente una temperatura del color entre 2.000 y 4.000 K.