El shatter y el wax son dos tipos de extracto de cannabis y ambos presentan concentraciones realmente elevadas y contienen hasta un 90% de thc o cbd. Estas sustancias contienen unos niveles de BHO superiores al resto de extracciones existentes y por eso se han hecho tan famosas a nivel mundial. En la publicación de hoy explicaremos que son, y como se hacen.
¿Qué es?
El Wax se obtiene empleando butano (gas liquado) como disolvente, al igual que en las extracciones de BHO. De hecho es un tipo de BHO (aceite de hachís butano) y su aspecto y características varían en función del proceso de fabricación. Mediante el sistema del butano se obtiene una sustancia con una elevada concentración de cannabinoides y terpenos, con un aspecto opaco y cremoso, muy similar a la cera de abejas.
Las concentraciones de cannabinoides en Wax pueden llegar hasta el 80% y su consistencia y textura varía en función del fabricante. El Wax se diferencia del shatter ya que no es translúcido y en el sistema de fabricación se agitan las moléculas para que el resultado sea cremoso y opaco, tipo cera. Dependiendo de la consistencia, el color y la textura, el Wax se conoce también como honeycomb, budder o crumble.
¿Cómo se prepara?
El proceso de producción del Wax es realmente similar al del BHO, pero en lugar de calentarlo, se deja reposar y se agita durante la purga, confiriéndoles esa textura tan característica.
Preparar wax
En primer lugar se empapa la materia vegetal (hojas y cogollos) en gas butano licuado. Mediante el mismo sistema que el BHO, se separan los tricomas (cristales blancos y resinosos que concentran la mayor cantidad de terpenos y cannabinoides) de dicha materia vegetal.
Esta extracción de tricomas se calienta para acabar con todos los restos de gas butano y, durante la purga, se agita dándole golpes. Es ahí donde reside la diferencia entre el Wax y el Shatter, ya que este segundo se deja reposar, no se agita y no se calienta.
El resultado son extractos con texturas y aspectos diferentes. Es decir, el hecho de que sea traslucido o no depende de si se agita durante la purga.
¿Cómo consumirlo?
Métodos:
– Mezclándolo con un cogollo
– Pipas
– Vaporizadores
– Dabbing
El Wax se puede consumir de diversas formas, pero su textura pegajosa hace que sea difícil consumirlo mediante porro, vaporizador o pipa.
De todos modos, el Wax se puede espolvorear sobre un cogollo o sobre un canuto, para disfrutar del sabor combinado de Wax y un buen cogollo. Otro método es emplear las nuevas pipas de hachís diseñadas para fumar Wax. También se puede consumir esta sustancia mediante uno de los nuevos modelos de vaporizadores diseñados para consumir extractos.
De todos modos, el método más común para consumir Wax es el dabbing, sistema para el que necesitaréis un equipo con soplete, “clavo” y oil ring. Calienta el “clavo” con el soplete y coloca en la punta una porción de extracto. Dicho extracto se calienta y produce un vapor que inhalaremos mediante una pipa especializada.
Efectos
Debido a su elevada concentración de cannabinoides, el Wax produce un efecto potente e inmediato. Esta característica hace que sea ideal para los consumidores medicinales que necesitan un fuerte efecto terapéutico para superar dolores crónicos.
También es recomendable para los consumidores habituales de cannabis que buscan sentir el efecto intenso de la marihuana que les provoco el primer canuto. No lo dudes y prueba este nuevo concentrado que no deja indiferente a nadie. Fuma y siente la auténtica potencia.
Ventajas
Una de las ventajas principales del Wax es su fuerte efecto que nos permite alcanzar un potente “ciego” con una cantidad muy reducida y en apenas unos segundo. Otra característica es su característico sabor que se diferencia claramente del resto de extractos y derivados del cannabis en general. Un sabor que muchos expertos consideran una delicatesen. Además, su potente efecto hace que el Wax sea ideal para consumidores que necesitan de los efectos terapéuticos del cannabis ya que su potente efecto hace que se combatan y palíen dolores y síntomas de enfermedades de forma rápida y efectiva.
Hay que señalar que es complicado obtener el Wax ya que el proceso de extracción no es sencillo y requiere de ciertos materiales profesionales.
Además, muchos consumidores intentan realizar estractos de BHO sin los materiales ni los conocimientos necesarios y acaban “volando por los aires” su cuarto. Esto se debe a que encienden alguna chispa y el butano que se escapa durante en el proceso arde, reventados el cuarto en el que se concentra dicho gas.
Se ha extendido la idea que la producción de BHO es muy peligrosa, pero nada más lejos de la realidad. Si se tiene un equipo decente y se es cuidadoso, no tiene por qué suceder nada. Obviamente si trabajas en una habitación cerrada y enciendes fuego, estás comprando todas las papeletas para sufrir un accidente. Por tanto, se recomienda realizar el proceso en un lugar aireado y no encender ningún fuego en la estancia. Siguiendo ambas directrices, no tiene por qué haber ningún problema y podrás disfrutar de uno de los extractos más potentes del mundo cannábico. Wax, la cera cannábica del futuro.
Shatter y wax: ¿En qué se diferencian?
El shatter es una lámina translúcida que, al evaporarse el butano, a menudo se seca con la consistencia del caramelo. No se mezcla ni se agita para crear una nueva textura. A veces, es viscoso como miel fría y se llama “sap”. Otras, se denomina “pull and snap” y tiene una consistencia entre líquida y sólida, como los caramelos masticables.
El wax es semisólido y opaco, parecido a la cera para el cabello o a un ámbar gris de color crema. El wax se forma al agitar la mezcla en proceso de evaporación. Las moléculas de resina no se asientan de forma simétrica como en el entramado con aspecto de cristal del shatter.
La genética también influye en el resultado final de un extracto. Independientemente del disolvente que se utilice, lo más importante es el tipo de variedad.
-
Wax bueno vs wax malo
El wax debe tener una textura blanda y opaca, tipo cera. Pero como todos los productos de cannabis, puede ser bueno o malo. ¿Cómo se diferencian?
Una de las principales formas de evaluar la calidad del wax es fijándonos en su color. En general, un tono oscuro significa que es de peor calidad que, por ejemplo, un wax de color ámbar claro. Sin embargo, aunque esto se puede usar como regla general, no siempre es cierto, ya que el wax de calidad a veces es oscuro.
Así que, la manera más segura de juzgar la calidad de tu wax es probándolo. Un concentrado puro debe tener un sabor nítido y delicioso, con los terpenos cantando en armonía. Un wax de mala calidad sabrá peor, como el humo de un porro. Después del sabor, el efecto es el mejor indicador de calidad. Lo que se espera de un wax de primera es un subidón claro y potente.
-
Shatter bueno vs shatter malo
Para valorar la calidad del shatter se aplican unas reglas parecidas. Para empezar, debe ser translúcido y uniforme. En comparación con el wax, las impurezas serán más evidentes en el shatter. Si ves que hay algo dentro de ese magnífico ámbar, lo más probable es que no sea muy bueno. Y cuando lo observes al trasluz, deberá tener un bonito color dorado.
Al igual que en el caso del wax, tanto el sabor como el efecto de un buen shatter deberán ser nítidos, potentes y muy puros. Con un poco de experiencia serás capaz de evaluar a calidad del wax y del shatter.
Con información de: geea