El daño a la médula espinal representa una de las peores lesiones que existen. Estos daños, que pueden ser completos o incompletos, tienen consecuencias debilitantes y en el caso de las completas, se pierde la movilidad desde la lesión hacia abajo. En la publicación de hoy te informamos como la cannabis ayuda a quienes viven con esta lesión.
Lesiones irreversibles de la médula espinal
El efecto de las lesiones de la médula espinal (LME) suele ser permanente. Para poder llevar una vida más o menos normal, se deben realizar ajustes en el estilo de vida, y no son cómodos ni fáciles. Aún así, los síntomas debilitantes pueden hacer que controlar el dolor y la función motora limitada sea increíblemente difícil. Cualquier tratamiento que pueda mejorar o reducir el impacto del daño inicial en la médula espinal y los síntomas consecuentes es una bendición para quienes viven con lesiones de la médula espinal.
Cuando un fragmento de hueso, materia discal o ligamentos dañados o fuera de lugar afectan a la médula espinal, generalmente como resultado de un golpe en el cuello o la columna, los nervios se comprimen y no pueden transmitir señales desde las células nerviosas al cerebro. Esta es una diferencia característica con las lesiones de espalda, ya que las lesiones de la médula espinal (LME) afectan a funciones corporales, fundamentalmente a la movilidad.
Un creciente conjunto de estudios científicos ha empezado a observar la cannabis y el sistema endocannabinoide como posibilidad para reducir la gravedad del trauma inicial y para brindar alivio a los síntomas.
El sistema endocannabinoide
Los investigadores pretendían estudiar cómo el sistema endocannabinoide o, más concretamente, los receptores CB1 y CB2 reaccionaban a la lesión de la médula espinal. A veces, la lesión inicial puede desencadenar en una respuesta secundaria en nuestro cuerpo que produce mayor daño o dolor. Al alterar nuestra reacción neuroprotectora, teóricamente sería posible limitar la gravedad del trauma en una lesión de la médula espinal (LME) incompleta.
En un estudio con ratas, los científicos descubrieron que se producía una acumulación de los endocannabinoides 2-araquidonilglicerol (2-AG) y anandamida (AEA) casi directamente después de una lesión. Al utilizar un agente bloqueador, que evita que los receptores cannabinoides sean estimulados, ambos grupos de control de ratas experimentaron reacciones biológicas diferentes.
Aun que es difícil decir en qué medida se puede manipular la respuesta neuroprotectora para mejorar la recuperación del trauma inicial, esto prueba que el sistema endocannabinoide cumple una función fundamental.
Los mismos receptores CB1 y CB2 que se encuentran en la médula espinal también se encuentran en todo el cuerpo, incluso en órganos importantes y el sistema nervioso central. Aun que el cuerpo produce sus propios endocannabinoides, la suplementación con fitocannabinoides provenientes de la cannabis puede mejorar la respuesta biológica que activan estos receptores. A nivel molecular, el THC es muy similar a la anandamida.
Las consecuencias de lesiones de la médula espinal
El consumo de cannabis como tratamiento para los síntomas de la LME va más allá de los estudios preliminares sobre el sistema endocannabinoide. Los síntomas de la lesion de la médula espinal (LME) incluyen un fuerte dolor, espasticidad muscular, insomnio, ansiedad y depresión. Estos síntomas no solo se presentan directamente después de la lesión, sino que además deben controlarse a diario.
Los tratamientos tradicionales incluyen opiáceos que a pesar de ser útiles a corto plazo, deben tomarse constantemente para prolongar su eficacia. Por supuesto, el consumo regular de opiáceos representa un riesgo muy elevado de adicción, un problema que ha sido ampliamente documentado.
La espasticidad
Se recopilaron cuestionarios completados por personas que viven con lesiones de médula espinal para evaluar cómo el consumo de cannabis afectaba a la espasticidad, una afección que hace que determinados músculos se mantengan contraídos de forma continua. La espasticidad puede ser leve y causar rigidez en los músculos o, en casos extremos, provocar una disfunción del movimiento o el habla.
Se recogieron 43 cuestionarios, de los cuales la mayoría indicaba que el consumo de cannabis ayudaba a reducir la espasticidad. Dado que la cannabis no posee las propiedades adictivas ni tóxicas de los opiáceos, fue preferido por los pacientes como tratamiento alternativo.
Los datos obtenidos promoverán la realización de más estudios para determinar las dosis requeridas y hasta qué grado se puede reducir la espasticidad.
Cannabis y los síntomas de lesiones de la médula espinal
La espasticidad no es el único síntoma que sufren quienes viven con lesiones de la médula espinal LME. Como se mencionó anteriormente, el dolor fuerte o constante es una lucha diaria. La cannabis puede ofrecer alivio. Pero ¿Podría la cannabis ofrecer alivio? Eso es lo que están intentando averiguar los estudios que analizan el thc y el cbd en modelos de inflamación y dolor.
Aunque los efectos psicoactivos del thc en el ámbito de las lesiones de la médula espinal (LME) aún deben ser analizados, se demostró que el cannabidiol como parte de extractos vegetales completos mejora los síntomas neurogénicos mientras que sus efectos secundarios son “bien tolerados”. La eficacia de la cannabis se puede vincular a las respuestas que producen los cannabinoides en el sistema nervioso a través del sistema endocannabinoide.
Un futuro prometedor…
Vivir con lesiones de la médula espinal (LME) es un trauma inimaginable para la mayoría. Lesiones de esta gravedad transforman la vida de las personas y afectan hasta la actividad diaria más sencilla. Las investigaciones preliminares señalan a la cannabis como una poderosa aliada para mejorar el proceso de recuperación inicial de lesiones incompletas y como una sustancia que se puede consumir a diario para aliviar síntomas.
Para ayudar a los afectados por este problema, es importante explorar la capacidad terapéutica de nuestro sistema endocannabinoide.
El CBD puede ser terapéuticamente beneficioso para controlar el dolor crónico
El CBD tiene actividad sobre los receptores CB1 y CB2. El receptor CB1 se expresa principalmente en el sistema nervioso central (SNC), particularmente en las regiones del mesencéfalo y la médula espinal, que son responsables de la percepción del dolor.
El CBD también puede aliviar el dolor al regular el receptor de serotonina 5-HT1A, TRPV1 y GPR2 que se expresa en el cerebro y la médula espinal, involucrado en la recepción del dolor.
Un estudio realizado en la Universidad de Louisville (Estados Unidos) investigó el efecto del CBD sobre el uso de opioides en 94 pacientes con diagnóstico de dolor crónico, a los que se administraron cápsulas blandas ricas en CBD derivadas del cáñamo 2 veces al día.
Cincuenta de los 94 pacientes que usaron el extracto de CBD pudieron reducir con éxito su dependencia de los opioides para controlar el dolor, y el 94 % de los usuarios de CBD informaron de mejoras en la calidad de vida. También hay cierta evidencia que respalda el uso de analgésicos de cannabinoides en el tratamiento del dolor crónico derivado de la fibromialgia, la artritis reumatoide, el dolor neuropático o el dolor mixto.
Con información de: Royalqueen